Capítulo 4

Huelgas

2 minutos de lectura

¿Qué es?

Hay muchos tipos de huelgas.

Puede significar que te niegues a trabajar, a comer, a pagar el alquiler, a ir a la escuela.

Fundamentalmente, una huelga es cuando uno se niega a hacer algo que puede ser necesario en condiciones normales para protestar contra una decisión, para reafirmar derechos o para subvertir las relaciones de poder. 

Por ejemplo, los caseros pueden negarse a hacer reparaciones o aumentar injustificadamente las cargas, provocando una huelga de alquileres. Mediante la huelga, los inquilinos pueden demostrar a los propietarios que, sin ellos, no hay ingresos procedentes del alquiler y, por tanto, no hay propietario. 

En este punto, los propietarios pueden estar dispuestos a discutir y resolver el asunto. 

El mismo principio se aplica a los trabajadores y a los empresarios. 

En el caso de las huelgas de hambre, se trata de una forma de protesta muy extrema que suelen utilizar los presos políticos. 

Una huelga notable ha sido la huelga escolar iniciada por Greta Thumberg cada viernes, en la que los estudiantes se niegan a ir a la escuela en protesta por la inacción ante la crisis climática.

¿Cómo se hace eso?

Simplemente te niegas a hacer las cosas que normalmente se espera que hagas. No importa si estás solo o en un grupo grande. Tu huelga servirá para educar a las partes interesadas sobre el tema por el que protestas.

¿Por qué y cuándo hay que utilizarlo?

Haga la huelga cuando quieras enviar un poderoso mensaje sobre una situación que ya no es sostenible, o para llamar la atención de la gente sobre tu tema.

Funciona mejor en combinación con:

Cualquier campaña de relaciones públicas o de comunicación, hacktivismo, acción en Twitter, compromiso con los medios de comunicación.

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