Capítulo 4
Desinversión
¿Qué es?
La desinversión es la decisión de dejar de invertir en un determinado negocio o empresa, es decir, animar a los inversores a vender sus participaciones en una empresa.
La desinversión se utiliza para presionar a un determinado sector (por ejemplo, los productores de energía), a una empresa concreta como Coca-Cola o Lloyds Bank, o a un país específico, para que cambien sus políticas y prácticas en la dirección de tu campaña.
Las decisiones de inversión del gobierno y de grandes instituciones como las universidades pueden suponer una diferencia considerable para una empresa. Si un gobierno amenaza con desinvertir en una gran empresa, por ejemplo, puede obligar a la compañía a cambiar sus políticas o arriesgarse a perder enormes cantidades de dinero e influencia.
Pero la desinversión también puede funcionar a nivel individual. Si no te gusta el comportamiento de una empresa, puedes desinvertir retirando tu costumbre. Una vez que das la espalda a una empresa, puedes animar a otros a hacer lo mismo hasta que se produzca un efecto dominó que obligue a la empresa a cambiar de dirección.
¿Cómo se hace eso?
Como ciudadano e individuo, puedes hacer:
- Infórmarte sobre cómo invierte tu dinero tu banco. Si no te gusta lo que hacen con tu dinero, cambia a un banco ético.
- Infórmarte sobre cómo invierte tu dinero tu fondo de pensiones y elija uno acorde con tus valores.
- Convence a tus familiares y amigos para que hagan lo mismo.
Se trata de una forma de acción individual que cualquier ciudadano puede emprender.
Un colectivo de ciudadanos puede presionar a instituciones importantes para que desinviertan estratégicamente y desencadenen el cambio. Por ejemplo, a principios de la década de 1980, los estudiantes de los campus universitarios de Estados Unidos exigieron a sus universidades que dejaran de invertir en empresas que realizaban negocios en Sudáfrica, en protesta por el sistema de apartheid. Su campaña tuvo un gran éxito.
¿Por qué y cuándo hay que utilizarlo?
La desinversión puede tener como objetivo:
- Todo un sector:
Ejemplo: no invertir en productores de combustibles fósiles para impulsar la adopción de energías renovables.
- Una empresa:
Ejemplo: no invertir en una determinada marca de ropa que no respeta los derechos de los trabajadores.
- Un país:
Ejemplo: no invertir en empresas de un país concreto o comerciar con un país concreto que no proteja los derechos humanos.
La desinversión utiliza el poder del bolsillo personal y público para obligar a un sector/empresa/país a cambiar de política.
Tiene sentido utilizar la desinversión como táctica cuando:
- Quieres protestar contra las prácticas de un actor económico.
- Tienes una clara demanda de cambio.
Funciona mejor en combinación con:
Aunque es importante ser consciente de las propias elecciones en materia de inversión ética, las empresas sólo notarán la diferencia si un gran número de inversores y/o grandes inversores venden sus participaciones.
Por lo tanto, la desinversión funciona en combinación con otras campañas, como convencer a otros ciudadanos de que desinviertan, y/o presionar a las instituciones y a los gobiernos para que lo hagan.