Capítulo 1

Desaprender los prejuicios

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En lo que concierne Porqué necesitas cambiarte a ti mismo para cambiar el mundo, podrás explorar la opresión y cómo nuestros propios prejuicios y comportamientos inconscientes pueden perpetuar la injusticia.

Pero, ¿qué aspecto tiene la discriminación? ¿Y cómo afectan los prejuicios inconscientes a las personas?

El siguiente ejemplo de Europa puede ayudarnos a entender la discriminación en nuestro propio territorio. Nos desafía a pensar en cómo podemos acompañar a quienes la sufren: el racismo al que se enfrenta la comunidad musulmana.

El Islam es la segunda religión más grande de Europa, después del cristianismo, y la libertad de religión es un derecho fundamental protegido por la Unión Europea. 

A pesar de ello, las personas que practican el Islam se enfrentan a ataques violentos y sufren una discriminación desproporcionada en toda la sociedad. 

Esto sucede porque las actitudes negativas hacia los musulmanes y la islamofobia son muy comunes en Europa. 

En 2019, una investigación llevada a cabo por Religion Monitor mostró una desconfianza generalizada hacia los musulmanes en toda la región. En Alemania y Suiza, uno de cada dos encuestados dijo que percibía el islam como una amenaza. En España y Francia, cerca del 60% piensa que el islam es incompatible con el "Occidente". En Austria, uno de cada tres no quiere tener vecinos musulmanes. 

Aunque estas ideas puedan estar relacionadas con algunas experiencias reales, el sesgo surge cuando creemos que todas las personas que pertenecen a una determinada categoría son intrínsecamente malas o menos dignas debido a su identidad. 

Estos prejuicios se traducen luego en discriminación y violencia por parte de la mayoría no musulmana.

Los pobres, las mujeres, los homosexuales, los negros y las personas de color, las comunidades gitanas, los discapacitados y muchos otros también son discriminados por la sociedad mayoritaria, que considera que estos grupos son menos deseables que los "normales". 

Estas creencias están arraigadas en muchas de las estructuras políticas y sociales en las que vivimos. 

También puede ser que tengas algunos miedos irracionales, prejuicios y desconfianza hacia ciertos grupos debido a la forma en que los ves presentados en los medios de comunicación o escuchas a la gente hablar de ellos. 

Esto es normal. Sin embargo, debemos recordar que esas otras personas no sólo son tan dignas como nosotros, sino que también se enfrentan a mayores obstáculos para participar en la sociedad y disfrutar de una vida plena. 

Para cambiar esta situación hay que cambiar la forma de pensar sobre los demás.

Algunas preguntas para la reflexión
  • ¿Has sufrido tú o tus allegados una discriminación abierta (cuando el prejuicio es explícito) o implícita (cuando el prejuicio está presente, a menudo oculto, en un sistema o proceso)? Si es así, ¿qué sientes al pensar en ello?
  • ¿Has tratado alguna vez a las personas de forma diferente debido a su identidad? ¿Puedes identificar en tu propio pensamiento un sesgo implícito hacia ciertos grupos? ¿Cómo te hace sentir eso?
  • ¿Tienes algún amigo cercano que se interese por el cambio social y con el que puedas hablar de estos temas?

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