¿Cómo funciona el gobierno local?

Los gobiernos locales se sitúan por debajo del gobierno nacional y asumen la responsabilidad de la región en la que vives.

Al igual que los gobiernos nacionales, cada país de Europa tiene un sistema ligeramente diferente. Pero todos tienen representantes locales elegidos democráticamente; algunos incluso tienen un nivel de gobierno regional por encima. 

Tu gobierno local también puede tener alcaldes elegidos directamente por los ciudadanos locales, así como líderes locales elegidos por el partido político al que pertenecen.

Al igual que a nivel nacional, tu localidad tendrá representantes a los que podrá votar cada cierto tiempo. Tu ayuntamiento o municipio puede estar controlado por un partido diferente a los del gobierno nacional, o por una coalición de partidos.

Cada país tiene una definición ligeramente diferente de las responsabilidades de los gobiernos locales. La mayoría se ocupa de actividades como el urbanismo, la asistencia social, los servicios sociales y la educación. 

Entender lo que hace tu gobierno local puede ayudarte en tu campaña. Por ejemplo, si quieres protestar por la construcción de un nuevo edificio en un lugar de gran belleza, deberás dirigirte a tu gobierno local escribiendo a tus representantes electos y a los responsables de la planificación local, en lugar de dirigirte al gobierno nacional, al menos en un primer momento.  

Si comparten tu interés y tus preocupaciones sobre un tema concreto, tus representantes locales pueden ser grandes aliados para dirigirse también al gobierno nacional.

Mucho de lo que ocurre en el gobierno nacional también es cierto a nivel local. Los representantes pueden formar parte de comisiones o tener responsabilidades en determinados departamentos, como el de vivienda o el de policía. 

Sin embargo, hay que recordar que los gobiernos locales no pueden hacer leyes y, por tanto, son menos poderosos que los gobiernos nacionales. A menudo están en deuda con los gobiernos nacionales cuando se trata de políticas y financiación. Aunque son libres de tomar algunas de sus propias decisiones, esa libertad tiene límites.