Una economía más fuerte, justicia social y empleo

Para poder asegurar un futuro financiero y económico para lo que le espera a Europa, es fundamental la aplicación de dos políticas: la creación de una Unión Fiscal y la finalización de la Unión Bancaria. Al convertirse en una Unión Fiscal, la UE dispondría de un presupuesto independiente, lo suficientemente amplio como para financiar sus propias políticas y no depender de la cambiante situación económica y política de los Estados miembros, y basado en la capacidad de la Unión para recaudar impuestos y emitir deuda. Esto haría que la Unión fuera más resistente a las crisis económicas. La otra idea relacionada para asegurar una política económica y fiscal común más fuerte de la Unión Europea será la finalización de la Unión Bancaria. A la unión bancaria actualmente establecida todavía le falta un instrumento que sustituya a los regímenes nacionales de seguros, lo que deberá abordarse pronto para completar la Unión Bancaria y garantizar que la Unión Europea esté en una posición fuerte para afrontar la posible nueva recesión económica tras la pandemia del COVID-19.

"Creación de una política fiscal europea que garantice un recurso estable para las inversiones a largo plazo y unas políticas públicas eficientes para aplicar las competencias ya comunes y crear nuevas competencias, como la política exterior, para que la Unión sea más fuerte y competitiva"

Participante en la consulta local de Florencia

"Legalización de las drogas. Esto aumenta los ingresos fiscales, hay menos gasto en sanidad pública, se acaba la guerra contra las drogas y la policía puede centrarse en delitos más graves" (Bulgaria)

Participante en el Evento Europeo de la Juventud en Bulgaria

"Comenzar desde dentro, fortalecer las instituciones, demostrar que los 27 juntos somos más fuertes"

Participante de Zaragoza

Europa, al acompañar a las personas en el proceso de transición ecológica, debería:

• Apoyar económicamente, con incentivos y una menor fiscalidad, a las empresas que decidan participar en el proceso de transición y, al mismo tiempo, gravar más a las que, en cambio, decidan no aplicar políticas sostenibles.

• Reforzar los servicios de recolocación para ayudar y proteger a los trabajadores implicados, garantizando al mismo tiempo una prestación por desempleo

• Poner en marcha itinerarios de formación con la supervisión de figuras cualificadas como tutores para facilitar y mejorar el itinerario de recolocación

• Desarrollar campañas de sensibilización y actividades de formación para orientar a las personas hacia elecciones conscientes y sostenibles

También debería haber

• un salario mínimo europeo, acorde con el coste de la vida en cada país, también como instrumento para hacer menos conveniente la deslocalización de una empresa dentro de la UE

• un pilar europeo de derechos sociales jurídicamente vinculante para los Estados miembros, garantizando así unas normas sociales comunes.

Participantes en la consulta local de Génova (Italia)